El concreto (del latín concrētus, «agregado, condensado»), también conocido como hormigón (del latín formicō, «moldeado, conformado»), es en la actualidad uno de los materiales más ampliamente usados en la construcción alrededor del mundo. Y es el concreto, la roca artificial, el material con el que trabajamos para elaborar elementos a medida aprovechando su versatilidad y sus destacadas características como elevada resistencia mecánica, larga duración, bajos requerimientos de mantenimiento y buena resistencia al fuego. Adicionalmente, fabricarlo requiere consumos energéticos relativamente bajos y como la mayoría de sus componentes se encuentran fácilmente en casi cualquier región, requieren poco transporte; por esto el concreto es más económico y con una huella de carbono menor a la de otros materiales de construcción.
El concreto hidráulico es un material compuesto que se obtiene por la mezcla de cemento, agua, áridos y aditivos, creando una pasta maleable que por reacciones químico-físicas se endurece hasta transformarse en un material de consistencia pétrea. Como es típico en los materiales compuestos, se pueden obtener concretos de muy diferentes propiedades mediante la modificación de las características, proporciones y procedimientos de aplicación de los componentes utilizados para su elaboración. En Gamboa Prefabricados Arquitectónicos usamos distintos tipos de concretos, con lo cual logramos ajustar nuestros productos a una amplia variedad de aplicaciones.
- Concreto Convencional: Las tradicionales ventajas del concreto hidráulico aprovechadas mediante las técnicas de prefabricación.
- Concretos Livianos: Concretos especiales utilizados en aplicaciones en las que es importante reducir los pesos muertos sobre las estructuras.
- Concretos de Alta Resistencia y UHPC: Concretos con tecnología de punta y desempeño superior para aplicaciones de alta exigencia.
- Terrazo: Una variación específica del concreto con grandes ventajas arquitectónicas.